El 2025 comienza con la convocatoria estatal de la Mesa Sectorial de Educación, convocada por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. En esta reunión se discutirá el proyecto de Real Decreto que regula la Inspección Educativa y, como punto destacado, la modificación del sistema selectivo para el acceso al Cuerpo de Inspectores de Educación. Por primera vez, la tradicional prueba escrita del temario (parte A) será reemplazada por un cuestionario de entre 20 y 30 preguntas de desarrollo breve, diseñado para evaluar si los aspirantes tienen un conocimiento global del contenido y no solo de los dos temas que hayan resultado seleccionados del sorteo.

Si este cambio recibe luz verde, marcará el primer ajuste significativo en las oposiciones docentes en mucho tiempo. Sin embargo, queda limitado a este aspecto. Desde que el 27 de enero de 2022 el Ministerio presentó el documento «24 propuestas de reforma de la profesión docente», que planteaba, entre otros asuntos de interés, la modificación del temario y del sistema de oposiciones, poco se ha anvanzado.

Las únicas novedades provienen de las declaraciones públicas realizadas por el Secretario de Estado de Educación, D. Abelardo de la Rosa, en una entrevista con El País el pasado 19 de octubre en las que expresó que se estaba abordando el asunto aunque no había tenido trascendencia pública y que muy pronto iba a convocar a las organizaciones sindicales para afrontar los cambios que necesita el sistema a partir de ese documento del principios del año 2022.

Ese «muy pronto» se ha traducido en tres meses de espera. Finalmente, la primera reunión con los sindicatos se celebrará el próximo 14 de enero que es el día en el que se celebrará la Mesa Sectorial dependiente del MEFPD. Habrá que ver si realmente se logran avances más allá de las medidas dirigidas a la Inspección educativa.

El próximo domingo se cumplirán cuatro años desde la entrada en vigor de la LOMLOE. Su Disposición Adicional Séptima comprometía al Ministerio a regular, entre otros aspectos, la formación inicial y continua, el acceso y el desarrollo profesional docente. Sin embargo, hasta ahora, solo se han registrado avances relacionados con el Cuerpo de Inspectores de Educación. El resto de promesas no han tenido desarrollo normativo alguno.

El reloj corre en contra. Reformar el sistema de oposiciones y dignificar la labor docente no es solo una necesidad, sino una deuda con el sistema educativo. Los procesos selectivos deben evolucionar para garantizar que los mejores maestros y profesores lideren nuestras aulas. Si existe voluntad política, el momento para actuar es ahora porque la legislatura avanza y conforme nos vayamos aproximando a su final más complicado será afrontar una reforma de estas características.