
Las oposiciones de ingreso y acceso a los cuerpos docentes conllevan que el aspirante siempre tenga que escribir bien, ya sea para la realización de un examen escrito del tema, la resolución de un caso práctico, la presentación de una programación didáctica o de una unidad didáctica. En cualquier caso, escribir conlleva conocer y aplicar las reglas y normas ortográficas y gramaticales para escribir sin faltas.
Esto resulta especialmente relevante en las pruebas en las que el opositor tiene que escribir a mano porque la limitación del tiempo disponible conlleva que el aspirante tenga que ser eficiente, convirtiéndose así el uso de las siglas y abreviaturas en un elemento estratégico para el opositor que quiere ganar tiempo y no cometer faltas que serán tenidas en cuenta por el tribunal en la calificación de la prueba.
Según el libro Ortografía básica de la Lengua española de la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española (2012), la sigla es un signo lingüístico formado por las letras iniciales de cada una de las palabras que integran una expresión compleja como cada una de esas letras iniciales, mientras que la abreviatura es la representación gráfica reducida de una palabra o grupo de palabas. Cuando la sigla puede ser leída como cualquier palabra se denomina acrónimo.
En el ámbito jurídico, el Diccionario panhispánico del español jurídico establece una serie de siglas jurídicas que son reconocidas por todos como son RD para referirnos al Real Decreto, D para Decreto u OM para Orden Ministerial. Además de acrónimos propios como BOE, LODE, LOE, LOMCE o LOMLOE. En concreto, la RAE formaliza toda lista de siglas jurídicas que puedes consultar pinchando aquí.
En el ámbito educativo tenemos siglas propias que se conforman, en el ámbito docente, como MEFP por Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, ESO por Educación Secundaria Obligatoria, FP para la Formación Profesional, PEC como Proyecto Educativo de Centro aunque en la normativa básica venga referenciado como proyecto educativo, PGA por Programación General Anual, CCP por Comisión de Coordinación Pedagógica, IES para un Instituto de Educación Secundaria, CIFP por Centro Integrado de Formación Profesional o ACNEAE para referirnos al Alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, entre otros. Son siglas y acrónimos reconocidos por todos los profesionales de la educación en las que un tribunal docente no se suele detener y en donde el aspirante tampoco es necesario que vaya aclarando el significado de cada sigla por ser comúnmente aceptada por todos en este ámbito funcionarial, de manera similar como sucede en el ámbito judicial en donde jueces, fiscales y letrados no van aclarando en el texto escrito el significado de las siglas de TC por Tribunal Constitucional, TS por Tribunal Supremo o ET por Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, entre otras.
Mención aparte merecen las abreviaturas que pueden ser creadas por cualquier usuario de la lengua siempre que se escriban de acuerdo con las reglas básicas en la formación de las mismas. En el ámbito de las oposiciones docentes, comúnmente, solemos usar las abreviaturas de n.º por número, las abreviaturas de los números ordinales para referirnos a los niveles educativos como 2.º curso por segundo curso, ej. por ejemplo y p., pg. o pág. para referirnos a la página. Así como otras como son UU. DD. por unidades didácticas y PP. DD. por programaciones didácticas. En estas, si cabe, uno de las faltas más frecuentes es no colocar el punto antes del superíndice que sigue a la abreviatura de número y que tantas veces es usado por un opositor cuando hace referencia al nivel educativo.
En la actualidad, empiezan a surgir otras abreviaturas que, aunque aún no son de uso común, empiezan a ganar mayor presencia como la referida a las situaciones de aprendizaje. En este caso, como en otras abreviaturas que el opositor pueda crear, lo recomendable es que en el texto escrito se aluda a su abreviatura correspondiente la primera vez que se cita, así pues, si un aspirante quiere crear una abreviatura de situación de aprendizaje escribiría, en su primera alusión, algo así: en adelante SA.
Para finalizar, lo más importante es que el opositor no cometa faltas como utilizar «q» para referirse a que, «xq» por porque y similares que son más propias de las comunicaciones por whatsapp que de lo que se espera de un docente.
1 de diciembre de 2025
La llegada de la Navidad transforma los hogares, las calles y los hábitos de consumo. Regalos, ofertas, campañas publicitarias y compras impulsivas conviven con mensajes de ilusión, celebración y urgencia por consumir. Este contexto, lejos de ser únicamente una tradición social, constituye una oportunidad pedagógica de primer orden para trabajar la educación para el consumidor […]
Leer más24 de noviembre de 2025
La evaluación inicial es una de las piezas esenciales del proceso de enseñanza y aprendizaje. Permite conocer el punto de partida del alumnado, ajustar la intervención educativa y detectar desde el primer momento posibles dificultades que requieran apoyo. Las Administraciones educativas reconocen su importancia y la suelen incorporar en la normativa curricular y en las […]
Leer más17 de noviembre de 2025
Se tiene claro que elaborar una programación didáctica —con sus diferentes denominaciones según la comunidad autónoma— para la práctica real de un centro educativo no es similar a la que se redacta para la segunda prueba de la fase de oposición que debe defenderse ante un tribunal. No obstante, el aspirante intenta que lo que […]
Leer más